No siempre es fácil convivir con otra persona. Para algunos esta convivencia se convierte en un desafío. Empiezan a aparecer problemas de pareja en los que ambos se hunden. Sin embargo, siempre hay una solución óptima para resolver estos problemas. 

 

Toda relación de pareja atraviesa momentos de reto. Las diferencias de personalidad, expectativas y estilos de comunicación pueden dar lugar a conflictos. La comunicación es la base de toda relación sólida. No obstante, en momentos de crisis, puede ser difícil expresar pensamientos y emociones de manera clara y respetuosa. Es importante mejorar esta comunicación, fomentando la escucha activa y el diálogo constructivo. Aquí te puede ayudar a identificar y analizar tu estilo de comunicación y moverte hacia el estilo más asertivo (ejercicio N5 de esta página).

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Otro pilar fundamental de una relación es la confianza. Se construye poco a poco a medida que avance la relación. Cuando se ve afectada por eventos pasados o malentendidos, el proceso de reconstruirla puede ser desafiante. No obstante, sin ella la relación no será plena ni profunda.

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Cada individuo en una pareja es único, y es natural que existan diferencias en perspectivas, intereses y metas. En vez de criticar el uno al otro, ¿por qué no aprendéis a aceptar y respetar estas diferencias, transformándolas en oportunidades de crecimiento y enriquecimiento mutuo? La Psicología Positiva os podría ayudar a conseguir este objetivo. Aprender a negociar y tomar decisiones conjuntas fortalece la relación y la hace más resiliente frente a futuros desafíos. Aparte, es importante identificar las creencias disfuncionales sobre la pareja ya que en el caso contrario esperaríamos algo que no se cumpla o, si se cumple, hace personas infelices. Abajo te dejo algunos mitos que las personas suelen tener sobre una relación de pareja.

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Mitos sobre la relación de pareja

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1. Los dos miembros tienen que hacerlo todo juntos.

2. Solo existe una persona en el mundo para mí que es mi alma gemela.

3. El matrimonio y los bebés arreglan o salvan una mala relación de pareja.

4. El tiempo lo cura todo.

5. Si no tengo una chispa al conocer a mi pareja, la relación está condenada.

6. Mi pareja tiene que realizar todos mis sueños y hacerme feliz.

7. Si mi pareja me quiere, puede adivinar lo que quiero.

8. Los dos miembros de la pareja tienen que ser los mejores amigos.

9. Una pareja infeliz es mejor que un hogar roto

10. Las infidelidades ocurren solo en los matrimonios problemáticos.

11. Tengo que transformar a mi pareja en alguien mejor o puedo cambiar cualquier cosa de mi pareja que no me guste.

12. Una buena relación tiene que ser fácil.

13. Cuando te enamoras, siempre lo sabes. Si dudas, no es amor.

14. El amor es solo una experiencia positiva, y los amantes experimentan constantemente alegría y felicidad en su vida juntos.

15. El amor verdadero dura para siempre.

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Aparte, existen muchos mitos sobre la masturbación que llevan a grandes problemas en muchas parejas. Existe 2 tipos de masturbación:

- Automastubación: la estimulación de los genitales se realiza por uno/a mismo/a, en solitario o acompañado/a

- Heteromasturación: la estimulación de los genitales se realiza por otra persona.

 

Mitos sobre la masturbación

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1. Agota el impulso sexual o baja el deseo. 

2. Altera la respuesta sexual durante la relación de pareja

3. Lleva a un excesivo interés por el sexo

4. Anima y favorece fantasías pervertidas sobre la relación sexual

5. Es insatisfactoria, sexualmemte hablando,

6. Se convierte en un hábito que impide  el desarrollo  de una adecuada sexualidad

7. Conduce al rechazo de conductas heterosexuales y favorece al aislamiento social

8. Es un acto antinatural.

9. Se admite entre menores y jóvenes, pero no en adultos

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Si detectas algunas de las creencias disfuncionales, intenta cambiarlas poco a poco. Habla sobre estas creencias con tu pareja o tus amigos de confianza. Verás que al detectarlas y cambiarlas, la satisfacción dentro de la relación va a aumentar.  En el caso de la masturbación, es mejor hablar de este tema con tu pareja, porque algunos tipos de creencias profundas, como las religiosas, pueden conducir al conflicto.